Un nuevo día un nuevo tormento pero que más se puede hacer si uno ha sido desterrado del cielo. Si como oyeron “soy un ángel caído del cielo” que irónico… No de verdad soy un ángel que por mis “malas acciones” he sido dejada aquí en la tierra para hacer justicia y recuperar mis alas. Se preguntaran que acciones se merecen ser arrancada de tus alas y que te envíen a la tierra para hacer justicia a mano sucia, pues según el CCA (Código Celestial de Ángeles) “Toda acción que falte el respeto a las normas angelicales tales como revelarle a un ser humano la existencia de los ángeles, usar los dones dados por el maestro para su beneficio, causar perdidas de material angelical (Arpas, Flautas, Libros, etc...), faltar el respeto al guía asignado según el don o a algún compañero angelical y lo mas importante evitar la muerte o cualquier tragedia que tome la vida de alguna persona.”
Como verán el cielo no es tan lindo como se imagina. Mi historia es una de las que le cuentan a los querubines y angelitos para que se porten bien. Yo mi historia la miro como algo normal que es más común que la gripe en niños de preescolar, ya que hay más Ángeles Caídos que ángeles en el cielo aunque no lo parezca ya que muchos de los caídos se sienten tan traicionados que se llenan de energías negativas y se convierten en los que son llamados demonios. Y esos demonios son los que impulsan a los humanos a cometer lo que celestialmente es conocido como pecado.
Lo malo de ser un ángel en la tierra es ver toda la maldad que existe muchas veces quisiera decir: Dios tu que lo puedes todo por que no acabas la maldad en el mundo. Y el me dirá: “Hija mía no puedo tengo que dejar que las cosas fluyan como esta escrito.”
En resumen nos manda a nosotros para hacer ese trabajo.
Ahora que me doy cuenta no me he presentado formalmente mi nombre es Valentina Halen, Val para los amigos. Tengo 14 años, soy de contextura normal, metro 60, blanca tan blanca que parezco nieve, pelo largo ondulado hasta la cintura de un color tan negro que parece morado bajo el sol, ojos morados pero parecen negros. Me gusta como cualquier adolecente la música, y salir con mis amigos pero además me gusta leer, escribir y mi gran pasión el dibujo.
Aquí en la tierra me cuidan unos humanos que gracias a la mentira más famosa del cielo:
-“Señor lamento decirle que su primo segundo y su familia han fallecido pero le dejo un tesoro muy importante para el: su pequeña niña.” Y las personas dicen:
-“Pero no recuerdo tener un primo segundo.”
Y ahí es donde lo aceptan y quedamos bajo su custodia.
Mi familia son los Halen unas lindas personas que no se parecen nada a mi, ellos tienen el cabello de un color caramelo claro, ojos verdes. Mi madre se llama Marisa, Mi padre se llama André, Mis hermanos se dividen en cuatro: Las Gemelas: Estrella y Estela de 14 meses. Los Gemelos: Carlo y Marco de 5 años. Mis hermanas: Melisa de 7, Clarisa de 10 y Larissa de 17. Mis hermanos: Franco de 9, Aarón de 15 y Lucas de 20. Todos son muy buenos conmigo pero si se enteraran de lo que soy no se como reaccionarían solo Aarón conoce mi secreto ya que el como yo es adoptado y aunque no seamos hermanos de sangre nos une un lazo mas fuerte: El amor que sentimos el uno por el otro.
Como toda adolecente normal voy a la escuela, por suerte no soy la única caída de la escuela. Mis mejores amigos también son ángeles: Derek un chico lindo de ojos verdes y cabello café oscuro, Gennevive una morena de ojos grises, Sophie, una rubia con ojos azules una Barbie tamaño natural y Kelvin un pelirrojo con ojos negros. Pero también esta mi amor humano, mi tormento y la razón por la que estoy aquí en la tierra: Sebastián.
Si por el estoy aquí rompí la regla más importante: No te enamores de un humano y no evites su muerte. Si me enamore e impedí que muriera pero al a serlo tome la vida de dos personas más: sus padres.
Desde entonces sufro las consecuencias, estar atrapada en la tierra siendo vecina del hombre que amo y sabiendo que yo fui quien le quito a las personas que mas quería.
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